Aún quedan días de calor ¿Cómo se relaciona con la Hipertensión?

Durante el verano, la dupla calor – presión arterial elevada, tiene el potencial ser peligrosa para los pacientes. ¿La razón? Al contrario de lo que se podría suponer, las altas temperaturas no producen mayor hipertensión, sino que más bien provocan vasodilatación, vale decir, tendencia a disminuir la presión arterial.

Si un hipertenso que toma medicamentos para bajar su presión está expuesto a un calor excesivo, puede sudar más y perder más líquido, por lo que las venas también se dilatan y se genera un ‘pooling venoso’. Esto se traduce en un mayor volumen de sangre en las extremidades inferiores, lo que puede llevar a una hipotensión con mareos, sensación de fatiga, cansancio o incluso desmayos.

Lo recomendado entonces es, hidratarse, sostener una dieta con poca sal y baja en grasas, sumado a una medicación adecuada y un estilo de vida saludable, pueden disminuir la presión arterial y, más importante aún, reducir la alta probabilidad de padecer un ACV derivado de la hipertensión.